Es realmente aterradora la evolución de la tecnología y lo lejos que le permite llegar en estos días. 

Y esta nueva característica de la que les quiero hablar puede llegar a un extremo que podrá ser problemático dependiendo de cómo la usen. 

¿Te imaginas cómo sería si tu cara estuviera en un video de sexo que ni siquiera grabaste o que ni siquiera sabes que existe? Sólo porque alguien una vez se acordó de hacer esa broma.

Eso puede tomar proporciones muy serias. Porque esta nueva tecnología permite a los hackers crear cualquier tipo de video siempre y cuando tengan acceso a nada más que un par de fotos de las que todos terminamos teniendo en nuestras redes sociales y esas cosas. 

Aún así los resultados que tenemos hoy en día dejan un poco que desear, pero lo que se espera es que terminen mejorando mucho y muy pronto!

¿Qué podría salir mal después de todo?

La verdad es que hemos estado tratando con esta tecnología desde hace un par de años sin darnos cuenta del daño que podría hacer, como con SnapChat, que lo permite de una manera un poco más cómica.

Cada vez más, la IA ayuda a automatizar este duro proceso de trabajo regularmente, la máquina hace mucho del trabajo duro por ti – todo lo que necesitas es un poco de conocimiento técnico.

 

¿Qué puede esperar de esta nueva tecnología?

Lo que eventualmente sucederá es una tendencia creciente en la pornografía en la que alguien roba y cambia las fotos regulares para que sean explícitas y pornográficas. Todo ello se hace sin el conocimiento o consentimiento de las personas retratadas y, lamentablemente, puede ser casi imposible eliminar esas imágenes una vez que se publican porque muchas veces no se puede contactar con el webmaster de la página en la que se insertan, e incluso si lo hace, puede que no esté dispuesto a hacerlo, lo que puede dar lugar a un chantaje con problemas judiciales y a la implicación de grandes cantidades de dinero que no todo el mundo tiene a su disposición para llevar una lucha de este tipo hasta el final.

 

Estas prácticas pueden destruir completamente la reputación y la vida de las personas involucradas. Este tipo de prácticas no sólo son aterradoras, sino que simplemente están mal. Y todos somos responsables de alertar al mayor número posible de personas sobre este tipo de preocupaciones y transmitirlas para que se pueda llegar al mayor número posible de personas con el fin de crear más conciencia y evitar situaciones muy desagradables en el futuro.